top of page

La adulación constante...¿beneficio o perjuicio?

  • Félix Carnero
  • 25 abr 2016
  • 3 Min. de lectura

Cuando queremos motivar a una persona, en el campo que sea, solemos usar la técnica del "adulamiento". Esta técnica se basa en estar constantemente diciéndole a alguien lo bueno que es, lo bien que hace las cosas, etc, etc. sin mostrarle los errores que si cometen.

Pero ¿crees que eso es beneficioso? o por el contrario ¿crees que es perjudicial?

Cuando adulamos a alguien sin decirle en ningún momento que algo lo ha hecho mal, no estamos ayudando en nada al crecimiento de esa persona. Pongamos por ejemplo a un deportista, un jugador de un equipo, el entrenador constantemente le dice lo bueno que es, lo bien que hace las cosas y sin embargo el resto del equipo observa que no es cierto, que comete errores como los demás pero debido a esas adulaciones constantes del entrenador, el jugador sigue haciendo lo mismo, siempre. Por consiguiente, en ningún momento dicho jugador evolucionará en su potencial deportivo, todo lo contrario hará mermándose hasta tal punto que su tropezón en la adulación puede pasarle factura

tanto a nivel profesional como personal y emocional.

"Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros"

Hay que tener mucho cuidado en como motivamos a las personas y a los deportistas en particular. He visto como entrenadores adulaban a niños por sus características deportivas sin hacerle la más mínima observación sobre los errores, todo lo contrario, incluso teniendo claramente errores han seguido echándole flores, yo les llamo flores negras. Periodistas, fans, entrenadores, presidentes....todos ellos son generadores de adulaciones que son del todo perjudicial.

También en un ámbito más personal he visto personas adular a otras incondicionalmente, hicieran lo que hicieran, escribieran lo que escribieran y dijeran lo que dijeran, incluso cometiendo errores, que la propia persona adulada reconocía posteriormente como tal. Lo peor de todo no es que adulemos a esas personas incondicionalmente, sino el mal que puede causar tanto para el exterior como para el propio individuo. Le estamos haciendo un flaco favor.

Tener a alguien de confianza plena que te diga de vez en cuando que te has equivocado en una acción, palabra o hecho es tener un preciado tesoro.

Cometer errores es bueno, se aprende, se crece y se madura. El reconocimiento del error y su rectificación es lo que nos da la madurez plena.

Un jugador puede fichar por un gran equipo pero posteriormente no dar la talla en él, por el mero hecho de estar en un gran equipo no es preciso quedarse incondicionalmente esperando dar la talla algún día. Podemos rectificar nuestras acciones.

Por otro lado, en periodos educativos y formativos, es fundamental explicar al deportista (o persona) los errores que cometen, para así poder corregirlos y crecer como ser humano. Volvemos a lo de siempre, hemos venido al mundo a experimentar, a cometer errores y rectificar, a coger caminos equivocados pero a tener la capacidad de poder seleccionar otro camino diferente. Prueba y error.

"Todos los aduladores son mercenarios, y todos los hombres de bajo espíritu son aduladores" Aristóteles.

¿Que flaco favor le haríamos a los jóvenes promesas del deporte, si en ningún momento le mostraremos los errores que cometen para poder mejorar?

Las consecuencias desastrosas de una adulación la podemos ver en una de las entregas de mi saga favorita Star Wars " La venganza de los Sith", como el Emperador Palpatine adula constantemente a un joven Anakin Skywalker para llevarlo al lado oscuro.

Así pues, adular si, pero en su justa medida y conscientemente. Enseñar a alguien que comete errores, también es una enseñanza de la vida, porque de esa manera ayudamos al crecimiento y madurez de la persona.

Aludiendo a un relato de Francisco de Quevedo:

" La adulación, bajeza del que adula, engaño del adulado y aún bajeza de los dos; porque su bajeza muestra el que gusta de su adulación, que no se fía en el valor de sus méritos"

Antes de "adular" a alguien parémonos a pensar si lo que le vamos a decir es real, si le va a beneficiar o por el contrario le va a perjudicar, no solo a él, sino a otras personas de su entorno.

La adulación es la hermanastra mala de la motivación. Es el Lado Oscuro de la realidad.

¿Adulas o Maduras?


 
 
 

Comments


Posts Destacados
Posts Recientes
Archivo
Búsqueda por Etiquetas
Sígueme
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • LinkedIn Social Icon
  • Google Classic
  • Instagram Social Icon
bottom of page