Caracter, decisiones....la vida del Deportista
- Félix Carnero
- 12 ago 2015
- 6 Min. de lectura
Hoy mirando por ahí en Internet y las redes sociales, he visto esta entrevista al ex-portero del FC Barcelona Victor Valdés que le realiza Marlon Becerra de la RCN Colombiana en Junio de 2015 en la ciudad de Cartagena de Indias.
Os aconsejo que la escuchéis. Creo que es una entrevista muy sincera, algo de extrañar en los deportistas de élite.
Escuchando lo que dice Valdés se puede intuir varias cosas,se puede ver el tipo de carácter del deportista Leal, eso si con mucha tendencia a sus "alas" (si no sabéis de que hablo leer algunos de mis escritos).
¿Como es el deportista tipo Leal? pongamos como guía algunas de las cosas que comenta Víctor Valdés en la entrevista.
En principio podemos decir que existen dos tipos de Deportista Leal, los fóbicos y los contrafóbicos. Los fóbicos se dan cuenta del peligro, se encogen. Pueden actuar cautelosamente, dóciles o ambivalentes para evitar el potencial ataque. Los contrafóbicos se dan cuenta del peligro, a menudo lo provocan deliberadamente actuando de forma abierta y agresiva, deseando ocuparse del problema antes de que él se ocupe de ellos. Los fóbicos puede ser encantadores, modestos y sumisos mientras que los contrafóbicos pueden parecer duros, desafiantes y pendencieros. Algunos deportistas con este caracter son completamente fóbicos o contrafóbicos, pero la mayoría existen a lo largo de un continuo dónde son más de lo uno que de lo otro.
Víctor dice que para evadirse de la tensión y de los malos ratos escucha rock y ve películas, en el caso del deportista Leal para poder mitigar su angustia suelen ser muy apegados a la rutina, a las normas y las tradiciones, como una forma de tener un marco de referencia que los proteja.
Víctor comenta que se considera una persona divertida, de la broma, esto es una típica caracteristica de una de sus alas. El tipo de deportista Leal tiene las alas Observador y Entusiasta. Cuando se inclina al lado más sano del Observador se despierta en ellos amor al conocimiento, que ponen al servicio del grupo al cual pertenecen, Sin embargo, si se orientan al lado menos sano del Observador, entonces se tornan más miedosos y solitarios y ven en los otros posibles enemigos. Cuando se vuelca al lado más sano del Entusiasta se combina su lealtad con diversión y alegría, transformándose en excelentes amigos y entretenidos compañeros. Sin embargo, si se orientan al lado menos sano del Entusiasta pueden volverse aún más paranoicos pues comienzan a ver peligros en muchos ámbitos.
Otra característica del deportista leal es el miedo. La forma en que manifiestan su miedo puede tomar diversas variantes, lo cual a veces hace más difícil la identificación de este tipo. Un deportista Leal puede desempeñar el papel de un personaje débil y desamparado que pide protección, hasta el de un personaje agresivo y retador que parece defenderse a través del ataque, este último actúa de forma muy similar al tipo Desafiador(8). Pero si la agresividad del Desafiador manifiesta mucha rabia, la del seis esconde mucho miedo.
Los deportistas de este tipo se dedican a imaginar una gran gama de posibles sucesos, muchos de ellos catastróficos, suelen ser personas que reaccionan desde la mente, usan mucha energía en pensar, prever, imaginar y anticipar sucesos, en el caso de Víctor el decir “y si no hubiera sido capitán no me hubiera lesionado” es una visión ilusoria de lo que podría o no haber ocurrido.
Cuando la vida te trae algún suceso en el cual ha sido afectado nuestro cuerpo debemos preguntarnos que es lo que nos está diciendo, en el caso de una rotura de ligamentos y en la rodilla, desde le punto Metafísico y Psico-Emocional: las articulaciones representan la flexibilidad y mi capacidad a doblarme a las diferentes situaciones de mi vida. Resisto o vivo inseguridad frente a la dirección que tomo actualmente o lo que podría hacer en una nueva situación. Vivo culpabilidad y quiero castigarme porque resisto. Vivo una tensión mental que ya no puede tolerarse.
Dependiendo de mi grado de resistencia, ira, culpabilidad o tensión mental, tendré una torcedura benigna, en la cual los ligamentos simplemente están distendidos, o una torcedura grave, en la cual los ligamentos están rotos o arrancados. Tomo consciencia de lo que hacía y sentía en el momento en que sucedió.
Los deportistas que se ocasiona una rotura se siente obligados a ir en cierta dirección en contra de lo que quiere realmente. Se deja dirigir, va más allá de sus límites y siente que no puede decir "no" a los demás. Tiene miedo de no respetar ciertas normas. Su rotura le da la excusa necesaria para detenerse. Las rodillas son las articulaciones en las cuales me arrodillo, me abandono a la jerarquía normal o a lo que está encima mío y también al movimiento y a la dirección que tienen lugar. Las rodillas manifiestan por lo tanto mi grado de flexibilidad y sirven para amortiguar los golpes cuando la presión es demasiado alta.
Un problema que perjudique una de sus funciones es señal de una falta de flexibilidad en la forma de enfocar el porvenir. Dicho dolor se manifiesta en la persona que es orgullosa o testaruda y que no quiere doblegarse ante las ideas o los consejos de los demás. Esta persona se ocasiona más perjuicio que beneficio con esta actitud inflexible porque se impide encontrar medios más fáciles para hacer frente a su futuro. Si mis rodillas están lastimadas, se puede tratar de arrogancia, testarudez o una resistencia que hace que cualquier progreso y avance sea rígido o doloroso.
También puede que me desvalorice, me disminuya frente a mi físico o mis marcas deportivas y entonces, hay muchas probabilidades de que me haga daño a las rodillas. La inflamación o el dolor pueden indicar una rigidez frente a la autoridad o el sistema de leyes vigentes. Puedo tener frecuentemente la sensación que debo obedecer (ej.: delante de un padre, un profesor, entrenador, incluso el cónyuge, etc.) y ¡“esto no me apetece en absoluto”! Puede que viva un conflicto mental, una obstinación egoísta a no dejar fluir o a darme.
Los daños óseos o de los tejidos blandos se vinculan con un profundo conflicto interior e implican el abandono, a un nivel más profundo, el abandono de mi ego y de mi orgullo.
En este caso, como en el de de Víctor, se debería preguntar ¿Estoy a punto de hacer algo a lo cual sería mejor renunciar? ¿Me causa tensión o una real angustia el modo en que trato la situación? ¿Estoy sentado en una base inestable y molesta mentalmente? Acepto tomar el tiempo de volver a orientarme o de hacer los cambios necesarios para que pueda estar bien en mi piel e ir hacia delante libremente. Acepto la presencia de esta rotura para llevarme a hacer cambios. Si la aceptación está hecha, la curación será rápida y total. Pero si, porque ahora no puedo andar o lo puedo hacer muy poco, me desvalorizo y me siento inútil y “bueno para nada”, la curación será mucha más larga.
Por esto tengo ventaja en ver esta situación (la rotura y lo que implica) de un modo positivo y constructivo.
Otras cuestiones a realizar sería, debo interrogarme para saber si soy testarudo, rígido, orgulloso. Si mis rodillas ya no responden, ¿vivo quizás un conflicto con la autoridad (mi entrenador, mis padres, etc.)? ¿Tengo miedo de tomar cierta acción para ir hacia delante? ¿Tengo yo la sensación de que debo “doblar” en cierta situación o deba “doblarme” delante de alguien o algo? Por esto, si quiero eliminar las dolencias que afectan mi rodilla, debo aceptar abrirme al mundo que me rodea y aceptar que pueda tener que cambiar mi modo de ser en ciertos aspectos.
Como puedes ver, de esta entrevista se puede sacar mucha información, información que ayudará al deportista a enfocar su situación personal de una manera diferente.
Hay mucho tema para redactar de esta entrevista, pero para finalizar un apunte a una de las enseñanzas que describe Víctor Valdés en la entrevista, una enseñanza realizada por un entrenador que tuvo en las categorías inferiores del FC Barcelona, Pep Segura,
“Siempre hay que quedarse con lo positivo y no con lo negativo”
¿Estás de acuerdo? o por el contrario ¿piensas que de las experiencias negativas hay que aprender para no repetirlas? Ahí os dejo la pregunta que quizás debata en un próximo articulo.
Ánimo Víctor, has crecido como deportista y como persona, saca una lectura positiva de tu lesión y de todo lo que te pase en la vida, no hay nada bueno ni nada malo, todo depende del punto de vista que lo mires.
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