Decisiones, elecciones, superación…ACCIÓN!!!

Te suena el despertador, son las 8:30h, la hora en la que has decidido levantarte hoy. Día de primavera soleado, temperatura agradable, ni mucho calor ni mucho frío. Has decidido que hoy saldrás a correr después de mucho tiempo sin hacerlo. Te levantas, te tomas tu zumo de naranja, te vistes y sales con la intención de realizar la ruta que habitualmente realizas cuando corres. Conectas tu dispositivo GPS y empiezas andando, no quieres forzar, subes la primera pequeña cuesta que te llevará al inicio de los caminos rurales de las montañas cercanas a tu domicilio.

Empiezas a trotar, un “trote cochinero”, ese trotar que parece que vas dando saltitos, que parece que ya estás cansado, se asemeja mucho al trote de esos animales tan aprovechables por el hombre (el cochino). Coges la primera senda rural, es un poquito inclinada pero es poca distancia, en seguida se torna plana. Sigues trotando aumentando el ritmo, ya no vas a trote cochinero. Y de repente decides coger un desvío diferente, por una senda diferente.Te guías por tu intuición y por tu sentido de la orientación. Esa nueva ruta que has decidido coger se adentra en la montaña, aparentemente es más larga que la que habitualmente haces, pero sigues. Aumentas el ritmo y a cada curva que haces piensas que el camino se irá orientando hacia donde tu quieres ir, pero no, ves como se va alejando y entonces empiezan tus dudas, tu saboteador mental te comienza a hablar “te habrás equivocado?..” “seguro que es mejor seguir...” “ a ver si te vas a alejar excesivamente...” pero continuas. En realidad tienes esa sensación interna que se vate entre la duda y la emoción de lo desconocido y continuas. El camino empieza a complicarse, inclinadas subidas, bosque por ambas partes, silencio, solo oyes el sonido de los arboles y de los animalejos que deambulan por encima de las copas de estos y entre los matorrales. No ves a nadie, estás solo. Continuas aumentando el ritmo, algo en tu interior te dice que vas bien, que es muy emocionante lo que haces y te gusta. Te encuentras con una bifurcación de dos caminos y vuelves a escoger, escoges aquel que tu intuición te dice, para pocos segundos después te vuelva a hablar tu saboteador...”seguro que era mejor por aquí?”, “ no sería mejor volver por donde has venido?”, “te vas a perder” pero sigues, no te rindes a su chantaje.

Miras tu GPS y ves que no ha pasado mucho tiempo, y aunque te parecía que llevabas bastante más rato corriendo a penas han pasado 15 minutos, y sigues. El camino se vuelve empinado, te encuentras con otra cima, al final el camino baja y se hace más sencillo aumentar el ritmo, pero a los pocos metros vuelve a subir. Giros y más curvas, otras bifurcaciones, escoges la que tu intuición te dice y sigues. De repente se cruza un ciclista, vaya!! es una buena señal, te dices a ti mismo, en respuesta a nada más y nada menos que tu saboteador. Te cruzas con otros caminantes y el camino se va orientando hacia la vuelta y la meta que te has marcado hoy. Sigues unos metros más y de repente ves que el camino por donde ibas desemboca en una carretera, la conoces, es la carretera que va hacia el punto final.

Aunque no te gusta mucho correr por la carretera, decides hacerlo, sabes que has de ir en sentido contrario a la circulación de los coches, no hay arcén y por lo tanto has de ir lo más pegado a los protectores laterales que hay en la carretera. Se acerca algún coche que hace una pequeña y ligera maniobra para guardar una distancia de seguridad contigo, es un poco arriesgado, pero sigues. Pasado un tiempo y recorrida una distancia observas a lo lejos el final del trayecto que te has marcado hoy, tu meta. Continuas por la carretera, sabes que te llevará al final, pero de repente ves un camino rural que se mete en la montaña, ese camino intuyes que lleva también a tu meta y decides cogerlo. Al principio unos pocos metros de planicie y de repente se hace una cuesta empinada que a penas puedes subirla corriendo, es poca distancia pero ya llevas varios kilómetros y tus fuerzas ya no son las del principio, pero sigues. Cuando llegas a la cima SORPRESA!!! ese camino te dirige a tu destino por una zona más agradable y segura. Continuas y ya todo es bajada hacia tu destino final de tu ejercicio de hoy. Bajas unas escaleras, giras un par de calles, observas las casas que hay en el camino y tras unos minutos más corriendo llegas a tu destino, a tu meta.

Este relato bien podría ser el relato de una vida, de TÚ vida.

Empezamos tomando una decisión (levantarse a las 8:30h), seguimos con más decisiones y acciones. Actuamos a cada decisión. Aparece nuestro saboteador personal, esa voz caprichosa y dañina que nos hace traer al consciente algo que no es real, las dudas, el miedo, pero seguimos nuestro camino y seguimos tomando decisiones. Nos encontraremos con diferentes opciones (caminos) para escoger el que nuestra intuición (corazón) nos dicta, no nuestra mente atormentada por las dudas y el miedo. Quizás esos caminos no sean fáciles al principio (subidas empinadas) pero al final de ellos seguro que todo es más fácil, requerirá un esfuerzo extra, pero la recompensa la tendremos cada vez más cercana. Nos arriesgamos en ciertos momentos, es otra decisión, "sin riesgo no hay victoria". Durante este caminar por la vida nos cruzaremos con gente, gente que nos enseñarán cosas, como que no estamos tan equivocados en nuestras elecciones (ciclista, otros corredores) algunos simplemente pasarán después de enseñarnos una lección, otros nos acompañarán un trozo del trayecto enseñándonos otras lecciones y después marcharán, solamente unos pocos estarán con nosotros hasta el final, hasta la META!!.

Así es la vida....decisiones, elecciones, superación, ACCIÓN!!!

Elige, escoge, arriésgate, confía en ti, en tu instinto, en tu corazón, ten paciencia al final del recorrido está tu meta, aquello por lo que has trabajado, aquello con lo que has soñado llegará....pero VES A POR ELLO!! NO TE RINDAS!!........TU PUEDES!!!